25 febrero 2020

The bridge. Reseña, trucos y gameplay

Género: Puzle unijugador
Distribuidor: The Quantum Astrophysicists Guild
Año: 2013

Este juego tiene poco texto pero tiene versión en español, aunque mantiene el título original. Es un juego tipo puzle muy original y con unos gráficos que, a pesar de su sencillez, cautivan por su estilo único. 
Si te da problema al arrancar prueba desactivando el antivirus. 

El manejo es sencillo, se trata de avanzar y de girar los escenarios. Con A y D andas a derecha e izquierda. Flecha derecha e izquierda es para girar en esa dirección. W o flecha abajo es para pulsar los botones interactivos con un símbolo que giran el puzle. Si te equivocas pulsas Espacio para deshacer y retrocedes hasta donde quieras manteniéndolo pulsado. También puedes reiniciar puzle con Esc. 

Es un juego de lógica y también de habilidad. Cuando le pillas el funcionamiento se trata de ir poco a poco en algunos momentos para que las leyes físicas hagan el resto. La inercia, la ley de la gravedad y demás, funcionan con lógica, no como en otros juegos que van por libre en ese sentido.

Si te gusta Escher y sus mundos imaginarios, te encantará este juego, porque gran parte de sus escenarios están inspirados en la obra de ese genio del dibujo. 

Muy recomendable para pensar y disfrutar de un juego sin excesivas complicaciones. Aunque el nivel de dificultad es creciente, y los últimos niveles son bastante difíciles. 

Hay varios mini episodios en cada capítulo, que escoges en cada puerta y están disponibles cuando superas el nivel anterior. Solo guarda una partida así que no puedes compartir juego con otro jugador, a no ser que quiera repetir tus niveles.

La música es relajante e hipnótica y los gráficos demuestran que no se necesitan colores para ser estupendos. Solo hay color en cierto momento y por cierto que también queda muy chulo.

Te voy a dar unos trucos para los 3 últimos niveles, que son los más difíciles. Se trata de dejarse caer o clicar rápidamente en un segundo para girar, etc. Vamos allá:

4-4 La triada. Primero debes girar hasta poner la llave pegada al suelo y meterte en el tubo para que se quede ahí quieta. Cada vez que cambias de lado del triángulo con el botón de giro pasas de blanco a negro el personaje, así que tras coger la llave debes pasar por los demás lados otra vez hasta volver a la puerta. Es difícil por culpa de las bolas que te aplastan, así que el truco está en dejar la bola pegada en un rincón y girar para dejarte caer a su lado, a la mínima distancia sin tocarla, y pulsas rápido botón de giro, como verás en mi gameplay.

4-5 La intersección. Este nivel tiene remolino y tubo pero yo ni los usé. Puse al muñeco en la puerta y giré para mover la bola hasta el botón, varias veces, para que por inercia vaya mas fuerte, y acercar al muñeco hasta la puerta para entrar en el poco tiempo que da de margen antes de que la bola deje de apretar el botón.

4-6 La arcada. Aquí hay que llevar la bola hasta el botón y el muñeco debe andar hasta la puerta dando toda la vuelta. El truco es cuando esté la bola en el botón y estemos cerca de la puerta, giras para ponerlo vertical y que caiga hasta la puerta, que estará ya abierta.

Cuando acabas todos los niveles y cruzas el puente que hay en el sótano de la casa, puedes jugar en el modo reflejado, que es como una simetría de los otros niveles y más difícil.

08 febrero 2020

Symploké: La leyenda de Gustavo Bueno. Capítulos 1, 2 y 3. Reseña.


Género: aventura gráfica
Desarrollador: Videojuegos Fermín
Año: 2017-2019

Este divertido juego indie español es una mezcla de tebeo (no digo comic, sino tebeo) y aventura gráfica "castiza". Los personajes no son muy numerosos pero están muy logrados, siendo uno de ellos un filósofo real, el tal Gustavo Bueno del título. Por si no te suena, hay vídeos en youtube de sus apariciones televisivas hace unos años. 

Es un juego con un punto original innegable, pues el tema filosófico no se abordó apenas antes, quizá un poco de pasada en La abadía del crimen, ese enorme clásico de los juegos españoles, al que recuerda ligeramente en el apartado gráfico, al menos en su versión actualizada, que ya reseñé aquí.

El primer capítulo nos introduce en el entorno del juego, con nuestro protagonista, Benito Retamosa, dando vueltas por la facultad de Filosofía, aunque no precisamente para ir a clase. Es un capítulo que está gratis en Steam y te puede servir para hacerte una idea del juego. La verdad es que se hace corto y deja con ganas de saber más del peculiar mundillo de Benito. Si superas cada capítulo, de dificultad media-baja, al menos comparando con otros juegos del género, obtendrás una contraseña que sirve para comenzar el siguiente capítulo. 

A medida que avanza el juego, la cosa se pone más interesante, para llegar a la cúspide con el tercer capítulo, cuando finalmente aparece Gustavo Bueno en escena. Hay momentos realmente desternillantes, y gran mérito tiene, guion aparte, el doblaje de las voces.

Los puzles tienen lógica, por lo que no tienes que estrujarte el cerebro dando mil vueltas, aunque hay un par de momentos más complicados y algunas supuestas tareas para despistar, que no hay que resolver pero que te sirven para conocer otro escenario nuevo.

El  manejo es el habitual en un point and click, y puedes clicar arriba a la izquierda para escoger acción o, mucho más rápido, usar clic derecho para ir pasando de una a otra, para mirar, hablar, tocar, andar... Estaría bien que al tocar en las puertas se pudiera entrar directamente o con doble click, pero hay que abrir primero y andar después. Y, como es habitual también, tendrás que combinar a veces los objetos del inventario. Es un poco más enrevesado usar el inventario, porque no es escoger y arrastrar a pantalla, sino que se coloca en un recuadro y desde ahí lo clicas, o das a volver desde la pantalla de inventario. Son cosas sin importancia pero seguro que a más de uno le ralentiza la experiencia de juego.


En el juego, a simple vista, hay más de parodia del mundillo universitario que filosofía propiamente dicha. De manera que es un juego orientado a cualquier tipo de jugador, y aparte tiene pistas para "iniciados", como los títulos de los capítulos. No es que yo sea licenciada en filosofía, como el autor del juego, es que sé usar google :P Tiene detalles como la alfombra de la imagen, que sale en El resplandor, de Kubrik.

Como pega, el primer capítulo tiene baja resolución, y pido disculpas porque en mi gameplay se ve un poco borroso, ya que se despixeló al escalar el tamaño. Los otros dos los grabé en modo ventana y ya fue mejor la cosa.

En hora y pico aproximadamente te pasas cada capítulo, sin atascarte, claro; el último en algo más. Me gustó por cierto la parte final, me recordó a Indiana Jones y la última cruzada, y de hecho me temí que acabase perdida o dando vueltas en el laberinto. Pero no te preocupes que el juego no tiene callejones sin salida ni el prota puede morir, así que no dudes en ir probando y usando los objetos. 

Hay un marcador de puntos para ir sumando cuando hablas con todos, miras todo, etc, pero no hay que llegar al máximo para superar la partida. El juego tiene mucho diálogo y animaciones en la que no tienes que hacer nada, en esos momentos es un tebeo animado y ahí solo tienes que mirar y disfrutar. 

Que no te eche para atrás, si es el caso, que sea un juego sobre filosofía, porque no se avanza a golpe de test ni tienes que superar un examen para filósofos, aunque algo hay en la parte final y en el bonus. Que, por cierto, si estudiaste alguna asignatura de filosofía y no superas el bonus, faltaste más a clase que Benito.

En definitiva, hay buenos juegos españoles y este sin duda es uno de ellos: un nuevo clásico del género que no debes perderte. 

Pistas y trucos (con spoilers):
Si por algún motivo no juegas en orden, las contraseñas son: mollejas para el 2º y catoblepas para el 3º.
Hay tareas innecesarias, como conseguir las pastillas de la abuela, así que cambia de objetivo si ves que te atascas.
Lo más difícil quizá es lo de usar el navegador del móvil. Tienes que buscar el club de la fiesta de don Severo. En concreto, teclea "la luna". 
La entrada al laberinto final se abre cuando resuelves el puzle del mecanismo con las imágenes de filósofos famosos. Si no los identificas, siempre puedes buscar qué pinta tenían. La clave está en saber cuáles debes marcar, para lo cual hay que explorar el despacho y estar atento a los 3 filósofos que mencionan en el diálogo: Michel Foucault y Nietzsche salen a relucir cuando mira el busto de la izquierda, y Thomas Hobbes al mirar el cuadro central.