18 enero 2020

Urban witch story. Reseña, tips y gameplay



Género: Aventura gráfica
Año 2020
Autor: Postmodern Adventures
Idioma: Español

La historia de este juego indie se desarrolla en Los Ángeles a principios de los años 90 durante los disturbios provocados por la brutal agresión policial a un ciudadano negro. Nuestro par de policías protagonistas tienen que investigar la misteriosa desaparición de unos adolescentes, entre otras cuestiones, haciendo frente a la mala prensa que tiene el cuerpo de policía en esos días.

Antes de seguir, comentar que el juego contiene lenguaje adulto no apto para menores, y es que recorreremos los bajos fondos de la ciudad y conoceremos a personajes que no son precisamente lo más refinado de la sociedad.

Es un juego disponible de momento solo en español aunque el título esté en inglés. La bruja urbana del título es una de las incógnitas que se irán desvelando a medida que avanzamos en el juego.

El manejo es muy sencillo. Clic derecho para examinar objetos y personas y clic izquierdo para interaccionar, cogiendo objetos, hablando con personajes, etc. Doble clic izquierdo hace que andes más deprisa. Clic izquierdo durante los diálogos sirve para ir saltándolos sin esperar a que terminen a su ritmo normal.

Como toda aventura gráfica, se trata de explorar todo y hablar con todo el mundo. Puedes hablar también con el compañero de patrulla cuando no está en el coche y quizá te de alguna pista. La música va cambiando según el escenario que sea y ayuda bastante a la ambientación. Hay detalles curiosos como una radio que sintoniza distintas emisoras ficticias. El mapa de los lugares disponibles se va desbloqueando a medida que avanza la aventura, y resulta digno de mención la calidad de los gráficos y la cantidad también. Quizá como pega: el color de los textos no siempre resalta bien sobre el fondo, por lo demás, el apartado visual es notable.


No es muy difícil, sobre todo por la forma de manejo que no tiene muchas opciones; no es como otras aventuras que tienen más acciones como empujar, tirar, abrir y demás. La única dificultad es que hay muchos ítems que no sirven para avanzar y te pueden despistar, pero es recomendable examinarlo todo para ver el posible comentario de humor que hace nuestro personaje.

El humor es un gran ingrediente, junto con una pizca de miedo, al menos si te impresionan los temas paranormales. Y a veces se mezclan ambas cosas, como en este momento épico de la persecución en coche con la bruja.


A diferencia de otros juegos, aquí no puedes equivocarte de decisión ni morir, así que no hay callejones sin salida ni tienes que reiniciar partida. Eso sí, es recomendable guardar partida, como en cualquier juego.

Una pista muy general, aunque supongo que se descubre pronto, es que el policía lleva pistola y puede poner multas, así que tendrás que usar ambas en algunos momentos del juego. También lleva una libreta de notas donde va apareciendo resumido el progreso del juego y lo que tenemos que investigar o hacer a continuación.

Si te atascas es cuestión de probar a combinar todos los objetos del inventario -que se despliega al mover el ratón hacia la parte superior de la pantalla-, entre ellos y con los objetos y personas del juego. Todo tiene una lógica así que por suerte no hay soluciones absurdas. Yo tuve tres pequeños atascos en el juego y creo que son los más habituales, así que sin hacer spoiler los voy a comentar. Abajo del todo tienes el link a mi gameplay por si sigue sin quedarte claro con las pistas que doy.

El primer atasco fue una chorrada, no vi que se podía pasar a otra pantalla desde donde estaba, y ahí me faltaba un objeto que no andaba lejos. Así que pasa el ratón por todas partes, y no te preocupes que no hay cosas escondidas en un solo pixel como en otros juegos. Y si lo hay no sirve para nada, como cierta colilla que hay por ahí.

El segundo atasco fue cómo entrar en la habitación del hospital. Aquí tienes que aprovechar la información que te dan los que custodian la puerta y atacar por un punto débil. Para ello necesitas algo que está guardado en un mueble y antes tendrás que abrir ese mueble con algo que te dará un personaje que va por la calle. Atentos por tanto también a los viandantes porque alguno es imprescindible para avanzar y con otros simplemente te echarás unas risas. No me refiero a los que están parados de pie sino a los que andan, como el mendigo del carro.

El tercer atasco fue el peor y sin embargo tenía toda la lógica del mundo. Hay que entrar en una casa y no hay manera, a no ser que te hagas pasar por otra persona. Hablar simplemente no es la solución; nuevamente hay que pillar la pista que te dan las conversaciones para saber el punto débil de alguien que tiene en sus manos, o en su ropa, ejem, darnos el objeto que necesitamos.  



El museo de fenómenos paranormales no contiene mucha ayuda para avanzar pero está interesante y divertido. Esa parte es de poca acción, solo es dar un paseo y mirar todo. El resto del juego tiene también bastante diálogo, pero se pueden saltar con clic izquierdo, eso sí, a riesgo de perder pistas, claro. 

Ojo no te pierdas el final tras los créditos porque hay escena detrás. El juego dura unas 7 u 8 horas si lo miras todo y no te atascas mucho. Desde luego son horas que vale la pena invertir y disfrutar. Hay mucho talento entre los creadores de juegos indie y este juego es buena muestra de ello. Enhorabuena a los creadores.

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